“Ahora que aprendieron todas las reglas, están listos para romperlas” fue una de las frases que enunció el profesor Alejandro Castillo, Padrino elegido por la Promoción XI, para despedir a sus estudiantes. En respuesta, la alumna Sophia Toledo, mejor promedio de su curso, agradeció al profesor y a la Escuela por haberle permitido tener una casa “para jugar a las muñecas” porque el Estudio de cine de la Escuela es ese lugar, que bajo la guía de Alejandro Castillo en la materia Dirección de Arte, es el espacio favorito de los estudiantes para diseñar y construir ese mundo de fantasía en el que suceden sus historias. 

El jueves 13 de marzo a las diez de la mañana, se celebró el acto de graduación de la cohorte XI, en el salón principal del Centro de Artes Integradas, en el que 26 graduandos y sus familiares, estuvieron acompañados por las autoridades de la Escuela: Gabriel Brener, Director fundador, Leonardo Henríquez, Director Académico, Luis Guillermo Villegas Sosa, Presidente de Bolívar Films, Patricia Villegas de Gibson, Fundadora y Directora Administrativa y Natalia Hoyos Cordido, Coordinadora de Extensión y mercadeo como Oradora de Orden, quien se dirigió a la comunidad de la ENC para establecer el protocolo de la actividad. 

Patricia Villegas, le recordó a los nuevos egresados que no olviden regresar a su centro de estudios para trabajar juntos en el futuro, como sucede hoy en día con Leandro Navarro, ex alumno de la Escuela, quien en el presente dirige su primer largometraje en coproducción con la Escuela. 

El cierre de la actividad principal estuvo a cargo de la agrupación musical Cayiao, jóvenes que se atreven a hacer música con raíces venezolanas mezclando instrumentos tradicionales como el cuatro y las maracas, con el violín y la guitarra electrónica; ellos no solo le pusieron ritmo y sabor a la celebración, sino que la sala se llenó de una energía de júbilo y esperanza, y familiares y amigos, muy emocionados, se levantaron de sus sillas para poder aplaudirlos. 

Al terminar el evento formal de entrega de certificados y medallas, los egresados con familiares y profesores, se dirigieron al estudio 1 de la ENC para disfrutar de los trabajos audiovisuales de grado, acompañados por las incondicionales cotufas. Definitivamente, fue una mañana inolvidable.

¡Adiós Cohorte XI! Mucho éxito en sus vidas, y recuerden: el buen hijo siempre vuelve a casa.